Scooter Lime

Bruselas limita a los scooters de Lime

Publicado el 2025-07-15 por Mateo

Bruselas dice “stop” a Lime: El debate sobre la micromovilidad compartida en Europa


Si viajaste por ciudades europeas en los últimos años, seguramente te familiarizaste con los patinetes y bicicletas eléctricas de alquiler, por veredas y plazas. Si bien ofrecen una alternativa de transporte ecológica y rápida, su uso también generó debates y desafíos regulatorios. El último capítulo de esta historia se escribe en Bruselas, donde el Gobierno de la Región de Bruselas ha obligado a Lime, uno de los mayores operadores de movilidad compartida, a suspender su servicio.

Scooters estacionados

La decisión, que se concretó a principios de julio de 2025, es reducir drásticamente el número de unidades de micromovilidad en la ciudad, pasando de unas 20.000 a solo 8.000.


Mi experiencia con los scooters en Europa

Personalmente, he tenido la oportunidad de usar estos scooters en varias ciudades europeas y siempre me resultaron excelentes para recorrer. En Londres, me permitieron moverme ágilmente por parques y zonas céntricas. Scooters estacionados

En Budapest, fueron ideales para explorar. Y en Roma, a pesar del caos, también es una linda manera de recorrer monumentos de una forma distinta y entretenida. Para un viajero, son una herramienta fantástica para optimizar el tiempo y explorar de forma autónoma. Scooters estacionados

Por eso, ver cómo su presencia se regula de forma tan estricta en Bruselas me hace reflexionar sobre el equilibrio entre la innovación y el orden urbano.


Un debate europeo: ¿Alternativa ecológica o problema urbano?

El caso de Bruselas no es aislado. Los patinetes eléctricos, aunque ofrecen una alternativa más ecológica a los coches y ayudan a reducir la congestión en ciudades concurridas, han sido objeto de numerosas críticas en toda Europa por contribuir a accidentes y abarrotar los espacios públicos. Scooters estacionados

  • París fue la primera ciudad importante en prohibirlos completamente en 2023.
  • En España ciuades como Madrid o Barcelona también prohibieron su uso.
  • Otras ciudades como Viena y Roma han endurecido las normas e impuesto restricciones adicionales, buscando un equilibrio entre la movilidad sostenible y el orden público.