Primer vez volando en Flybondy a Bariloche
Viajar por Argentina siempre es una experiencia única, y cuando se trata de volar a destinos como Bariloche, la emoción comienza desde el momento en que despega el avión. En esta ocasión, les cuento mi experiencia en un vuelo de Flybondi desde el Aeroparque Jorge Newbery en Buenos Aires hasta Bariloche, una de las joyas de la Patagonia. A pesar de que el día comenzó con una intensa lluvia, el clima mejoró justo a tiempo para mi vuelo. Aterrizar en Bariloche con vistas de montañas y lagos fue un espectáculo visual impresionante.
Check-in desde la app y equipaje de mano Una de las mejores decisiones que tomé para este viaje fue llevar solo equipaje de mano. Al no tener que despachar valijas, me ahorré bastante tiempo en el aeropuerto. Con Flybondi, el proceso fue muy sencillo: hice el check-in desde la app antes de llegar al Aeroparque y, gracias a esto, no fue necesario pasar por los mostradores. Llegué directo a la puerta de embarque, lo cual me dio más tiempo para relajarme antes del vuelo.
Este detalle hizo que todo el proceso fuera mucho más ágil y cómodo. Si estás pensando en hacer este trayecto, te recomiendo que lleves solo equipaje de mano si es posible; te permitirá ahorrar tiempo y evitar filas innecesarias.
Ese día, Buenos Aires amaneció bajo una intensa lluvia, lo que generaba cierta preocupación por posibles retrasos. Sin embargo, por suerte, el mal clima se despejó justo a tiempo, y el vuelo despegó puntual a las 18:05. Mientras el avión ascendía, fue reconfortante ver cómo dejábamos atrás las últimas nubes grises que cubrían la ciudad.
El vuelo transcurrió sin mayores contratiempos. Con su enfoque simple y eficiente, fue una opción económica pero cómoda para este trayecto. A medida que nos acercábamos a Bariloche, el paisaje desde las ventanas se transformó de llanuras en un majestuoso mar de montañas y lagos, que anunciaban la llegada a la Patagonia.
La aproximación al aeropuerto de Bariloche es, sin duda, una de las más impresionantes. Mientras el avión descendía, las montañas de los Andes, parcialmente cubiertas por nieve, contrastaban con el azul profundo del lago Nahuel Huapi. Las nubes parecían despejarse solo para regalarnos un atardecer increíble, reflejado en las aguas cristalinas del lago. Estas vistas eran un adelanto perfecto de lo que Bariloche tenía para ofrecer.
Después de aterrizar cerca de las 20:30, el aire fresco y limpio de la Patagonia me recibió en el aeropuerto. Tomé un taxi hacia mi alojamiento, el Hotel Tres Reyes, en pleno centro de Bariloche. El trayecto duró unos 30 minutos, y fue una primera oportunidad para apreciar el encanto de la ciudad.
El taxista, muy simpático, me recomendó algunos de los imperdibles de la ciudad, como el Circuito Chico, el Cerro Campanario y, por supuesto, una visita a alguna de las chocolaterías locales.
Conclusión: Mi viaje desde Aeroparque a Bariloche con Flybondi fue una experiencia inolvidable. Llevar solo equipaje de mano y hacer el check-in desde la app fue clave para un proceso ágil y sin estrés. A pesar de que el día había comenzado lluvioso en Buenos Aires, la suerte estuvo de mi lado, y el vuelo se desarrolló sin problemas. Aterrizar en Bariloche con esas vistas espectaculares de montañas, lagos y cielos despejados fue la bienvenida perfecta a uno de los destinos más impresionantes de Argentina. Si estás planeando una escapada a Bariloche, este vuelo te dejará listo para empezar a disfrutar desde el primer minuto. ¡No te lo pierdas!